43. Ganar en entrevistas laborales
Bienvenidos a Tecnología Informal, un espacio para hablar de carrera, inversión, cultura, mercados y todo lo relacionado a trabajar en startups. Yo soy Gabriel Benmergui, un programador reclutter con más de diez años de experiencia viviendo y trabajando en Estados Unidos, y actualmente el fundador de SilverDev, una agencia de talento en Buenos Aires que conecta a talento argentino con startups americanas. Este es el episodio Ganar en entrevistas laborales. De hecho, bastantes personas me estuvieron hablando de que quieren escuchar el episodio. Les agarró ya a Withdraw, teníamos un buen ritmo de uno cada pocos días y me vienen preguntando, así que vamos a vamos a ver si sale.
Con SilverDev vengo entrevistando a programadores hace meses, a cientos de programadores, y realmente lo que me di cuenta es que el pastrate técnico es bajísimo. Y no solo conmigo, que soy un entrevistador, digamos, duro, con los clientes también, con candidatos que otras agencias están buscando, con los que ellos buscan, con su su inbound. La parte técnica filtran a realmente mucha gente, a mucho más del setenta y cinco por ciento, y yo creo que eso viene de un problema de cultura muy grave que tenemos nosotros en comparación al talento americano y que hay que corregir. Así que hoy vamos a hablar de este tema de las entrevistas laborales, de ganar en las entrevistas laborales. Este es otro episodio del nuevo formato, y va a tener un poquito de feeling de rand porque, bueno, es un tema que que me evoca sensaciones a mí porque, bueno, yo quiero que pasen, así me va bien a mí en mi negocio, ¿no?
Vamos a empezar con que entrevistar bien realmente define tu carrera, y hacerlo bien es importantísimo. Si vos entrevistas bien, vas a conseguir más ofertas laborales en más empresas y vas a tener mejores opciones. Y mejores opciones de trabajo son mejores compañeros de trabajo, gente con más trayectoria, con más carrera, con más potencial, que puedes aprender más de ellos. Va a cambiar tu idea laboral, la naturaleza y el tipo de proyecto en el que puedes trabajar. Es un desafío técnico, es un producto copado, es una parte importante que tiene mucho impacto.
Va a cambiar tu riqueza, o sea, va a cambiar cuánta plata cese, es la diferencia por ahí de hacer dos mil dólares por mes o hacer diez mil dólares por mes o quince mil dólares por mes. Y todo esto junto realmente es un tema como de identidad, de saber que sos bueno en tu carrera, de que te va bien, de tener éxito. O sea, es muy importante. Una persona que puede tener mucho potencial y entrevista mal para siempre tiene una carrera condenada. Yo, en mis trabajos conseguí.
Mis trabajos en Estados Unidos, cuando pasé el mercado americano, conseguí no solo gente que después me consiguió otros trabajos, conseguí mis primeros clientes de Silver Deb, conseguí mis primeras inversiones ángeles, conseguí contactos para conseguir talento para mis empresas, conseguí productos más baratos, conseguí de todo, o sea, hice un networking muy importante porque mucha de la gente con la que compartí trabajo y día a día era muy buena. En el tema de las evaluaciones en Argentina, la auto expectativa de los programadores está muy baja, realmente muy baja. Yo tengo un problema que uso siempre para para front end, SilverDeck, que es hacer un sign up form. Es un form muy sencillo, email password, botón de submit, un par de validaciones así a manopla de del email, el password, y es solo eso, es realmente un problema que puede hacer alguien salido de un bootcamp. Y les digo, antes de grabar este episodio me fijé cuánta gente a cuánta gente se lo hice y cuánta pasó.
Se lo hice a más de cien personas y solo seis personas pasaron el examen. O sea, literalmente un problema trivial, un pastrate de cinco por ciento. Está muy baja la vara. Y hay un problema de la calidad del talento que hay en Argentina, que es un tema más amplio, que lo quiero hablar en otro episodio, pero la performance en entrevistas es muy mala, o sea, no es representativa tampoco del talento que pueden llegar a demostrar. De hecho, tengo un cliente que es el más exigente de todos en mi portfolio y es uno de los clientes más exigentes del mundo en el proceso de entrevistas, y el pastrate que tiene de un problema también, no voy a decir que es fácil, pero es sencillo, digamos, o sea, es adecuado para cualquier calidad, para cualquier etapa de tu carrera como programador, tiene un pastrate de cero por ciento de más de cuatrocientos aplicantes.
O sea, yo mismo filtré a más de cuatrocientas personas que no pueden pasar este problema. Parte del problema es que la pandemia hizo estragos en la autopercepción de los programadores. En el dos mil diecinueve era mucho más difícil conseguir un trabajo remoto. Tenías que hacer una una live coding, un on site, que pueden ser tres o cuatro entrevistas, y de repente empezó la pandemia y bajaron la vara mal las empresas. Dejaron de entrevistar.
De hecho, yo estaba empezando a jugar con Recruiting en esa época y me acuerdo que tenía candidatos que me decían, bueno, mirá, me ofrecieron cinco mil dólares allá. ¿Ustedes cuánto pagan? Y ponele que les decía siete mil dólares. Bueno, bueno, me gusta, pero sin entrevistas. O sea, yo te acepto siete mil sin entrevistas.
Yo le digo, ¿cómo no vas a entrevistar? ¿Tenés que entrevistar? Y me dice, no, no, entonces no, me voy con el otro. Y yo le digo a la empresa, mirá, vos no bajes la vara porque vas a contratar gente muy mala, sino, o sea, que se vayan esta gente, o sea, ¿qué qué es esto de no entrevistar a la gente? Y eso encima vino con una inflación de salarios tan alto que hay gente que está cobrando en Argentina cien, ciento veinte mil dólares, que no puede pasar una entrevista técnica.
Pero lo lograron porque entraron en un lugar que durante la pandemia bajó la vara y no los entrevistaron. Es algo que me pasa a mí, yo entrevisto a mucha gente que está en esos salarios y les digo mirá, yo tengo empresas en mi portfolio que pagan ochenta mil dólares al año, setenta mil y no las pasás. No, no vas a pasar el proceso de entrevistas, te falta un montón de temas. Yo creo que la mayoría de los programadores todavía no se ajustó a la locura que fue la pandemia, o sea, ya pasaron años, pero igual no se ajustaron a que cómo eran las cosas antes, ¿no? Yo estoy viendo un proceso que estamos volviendo a la media, a cómo se evaluaba el talento antes y se evaluaba de manera exhaustiva.
Idealmente en uno o dos días, ¿no? Pero eran cuatro o cinco horas de evaluación. En el dos mil trece yo entré Script, y el proceso de entrevistas fue, me hicieron hacer dos ejercicios de litecoding que eran fáciles, pero pero muy fáciles. Eran dos, tenías que resolverlos en treinta minutos y los tenía que escribir en un notepad. No, en ese momento no era tan común usar las herramientas que tenemos hoy en día para entrevistas online.
La pasé y después era la on site, que era en persona. O sea, me pagaron el pasaje a San Francisco, fui tres días, un día me metieron cinco entrevistas al hilo, tuve una de live coding, tuve una Era como de diseño de algoritmos, pero era sobre papel. Tuve tuve una de una presentación, porque yo conseguí esa entrevista en gran parte porque hice un producto, tenía que presentarlo, como una especie de defensa de producto me tocó. Fueron cinco horas. Yo entré como el chepibe de la industria, el chepibe de la empresa, uno de los chepives, porque tenía tres años de experiencia laboral nada más.
Así que hay que hacer entrevistas, se va a volver a lo que se hacía antes porque funcionaba, porque funcionó por décadas. Lo que no funcionó fue la pandemia. Igual hay una manera de evitar las entrevistas, que se usan muchísimo en Argentina, que son las consultoras. La consultora no tiene mucho incentivo de filtrarte, porque la consultora tiene otra otra visión. La consultora es qué quiere el cliente y qué le puedo encajar.
Entonces, si la persona, si este programador es un buzón, no le importa, lo único le importa es si el cliente se come este buzón. Y este problema de incentivos no tiene arreglo, o sea, siempre va a pasar que la consultora va a darte el peor talento posible para el cliente, porque es su incentivo como un supermercado, son todos galletitas para ellos. Pero si vos trabajás en una consultora, primero te van a dar el trabajo más descartable de la empresa. O sea, la empresa que elige tener un consultor no le está dando el lo central del producto, le da lo que menos quieren hacer los programadores, lo que menos vale, lo que menos les importa y eso es el primero a cortar cuando hay un layoff. Eso es el primero en la fila.
Y eso pone límites en tu conocimiento, en tu networking, en tu plata. Entonces, es carísimo ir por este camino. Es carísimo ir por el camino de no entrevistar. El mercado de talento es como el mercado de autos usados. No sabés bien quién te está vendiendo un desastre.
Este problema en economía se llama asimetría de la información, o sea, el programador malo sabe que es malo, al que es muy malo, y hay programadores que son malos, que ni siquiera saben que son malos, entonces te venden como si fuesen buenos, Pero en el fondo, esta simetría de la información, si todos supiésemos un ranking perfecto de quién es quién, no necesitaríamos hacer entrevistas. Sería mucho más fácil todo el proceso. Pero bueno, hay autos usados rotos, hay autos usados de efectivos. Yo hablo con programadores, pero ¿con cuántos? ¿Con cientos?
¿Ya miles? ¿Miles de entrevistas tengo? Tengo veinte años en la industria y cada tanto me toca que hablo con alguien y le hago esa entrevista de work experience. Contame qué hiciste, qué tecnologías usas, qué problema resolviste. Yo digo, wow, este tipo me vuela, la cabeza es buenísimo, lo voy a meter en cualquier empresa.
Después viene la live coding y es un desastre. Entonces, si a mí me convencen que soy un experto en nivel experiencia y me dedico a esto, imaginate a un recluter que no sabe partes técnicas, o a un programador que hace una entrevista de work experience y nada más. Es la manera ideal de meter buzones es tener esas charlas y y evitar la la parte técnica dura, ¿no? La única funcionado de lujo y por décadas es la entrevista técnica, que tengan que sentarse, tengan que escribir código. Que que tengan que sentarse, tengan que escribir código.
Que veas qué tan rápido tipean, cómo usan el editor, cómo escriben código sin buscar en Google, sin copiar y pegar lo del Internet. Esto funciona. O sea, realmente esto funciona, y encima ni siquiera que es tan difícil, en general te dicen cómo son los exámenes, te dicen tenés que probar este tipo de problemas, esto es lo que tenés que hacer, así que no hay vuelta que darle a esto. Si vos te rehusás a ser evaluado con una live coding, por ejemplo, le estás diciendo al comprador, digamos, el comprador de tus horas, de tu talento, le estás diciendo mirá, vos te tenés que arriesgar, si soy un auto de efectivo es problema tuyo, pero vos te tenés que arriesgar. A veces llegamos al punto de que hay programadores, me dicen a mí, que es polémico, polémico me han dicho, que yo tome like coding.
Primero que, como reclutor, yo no decido el proceso de entrevistas, pero si yo le hablo a las empresas, les recomiendo que hagan live coding. Elijan bien, porque elegir a alguien que es malo te vas a arrepentir, ¿no? Pero ¿cómo vas a decir que es polémico que te entrevisten? No, no es polémico. O sea, estamos hablando de trabajos de cincuenta, sesenta, setenta, hasta ciento cincuenta o hasta doscientos mil dólares al año.
¿Cómo vas a resistirte a evaluarte? Un poco un poco de decoro, gente. Hay gente que dice que las light coding no son representativas del trabajo cotidiano, o sea, vos no usás árboles y trays y hashos todos los días, y practicar para eso es como un ejercicio artificial, ¿no? Que no no aplica realmente, no es la forma de evaluarle a una persona en el trabajo. Yo no estaba del todo de acuerdo, pero al menos tenía un poco de empatía con esta con este planteo, porque es cierto que hay muchos trabajos donde no se aplican ciencias de la computación o no se aplican algoritmos de de manera intensa, ¿no?
Pero yo ahora con la experiencia que tengo en Silver Depot, para mí están todos equivocados. Primero porque para resolver un lit code medium, ponele, tenés que tener las bases de ciencias de la computación. Tenés que saber lo que es un árbol, tenés que saber lo que es una lista, tenés que saber lo que es una un equiu, un stack, tenés que poder resolver un conjunto de herramientas fundamentales de de la disciplina y que si no la sabés, está bien que te filtren. Está bien que si no sabés algo, fallas la entrevista laboral. Para un cliente armó un challenge de un problema clásico en ciencias de las computación.
Es tan clásico que en Estados Unidos prácticamente ya no se usa, porque todo el mundo sabe la solución. Es básicamente navegar un árbol nada más y sale, y me mandaron decenas de soluciones pegadas de ChatGPT o destacó Overflow, o sea, me me mandaron código pegado de la Internet como solución, que obviamente me doy cuenta porque son todas iguales, y yo dije bueno, está bien, arreglé el problema, ahora el problema es menos obvio, no es tan fácil de copiar, y les digo bueno, está bien, ¿sabés qué? Hagamos una live coding, te voy a pedir que me resuelvas este problema, un problema similar. Y a veces se anotan. Algunas de esas personas llegaron a la live coding, la mayoría bajó porque saben no pueden, ¿no?
Pero alguno que otro pasó y les digo, bueno, ahora escribime el algoritmo que hiciste recién, que me mandaste solución, escribimelo en un Google Doc. Y y no lo pueden hacer, o sea, no pueden ni siquiera repetir el código que copiaron, ni si olvidémonos de entenderlo, están por abajo de eso. Son literalmente incapaces de entender el código que pegaron. A ver, si vos nunca estudiaste ciencia de la computación y no tenés las herramientas básicas y los fundamentos de la disciplina, está bien que te filtren. Si no tenés la capacidad de aprenderlos, porque si vos decís, aún si le das tiempo para que lo aprendan, no lo aprenden, está bien que te filtren.
Y si vos más o menos tenés idea y lo hice hace mucho tiempo y te piden hacerlo y no te sale, porque no practicaste, porque no estás afilado, está bien que te filtren. La mejor señal de calidad es resolverlos bien y rápido. Si no, sos indistinguible del auto usado de efectivo. Además, este tema que te dicen que no son problemas reales, la alternativa es que te tomen un problema real, y eso es mucho más difícil, Porque te toca un problema real de una empresa y te dice, bueno, ¿cómo me subís el revenue de la empresa veinte por ciento? Eso es un problema real.
Entonces, ojo, Es más fácil para los programadores que los problemas sean tan contenidos a programación. Además, si te están rebotando entrevistas técnicas, lo último que tenés que hacer es ponerte a criticarlas. Criticar procesos de entrevistas es un privilegio de los que las pasan. Como dice Bilardo, para hablar tenés que ganar. Si no ganas, no hablés.
En SilverDev nos enfocamos en conectar programadores argentinos con startups americanas, con salarios competitivos en dólares y potencial de carrera. Siempre podés ver cuáles son nuestras posiciones abiertas en silver.dev barra jobs y Ponele que ahora me estás escuchando y decís bueno Gabriel, tenés razón, es así, te voy a creer, no se puede pelear contra el mercado, las cosas son así, hay que aceptarlas. Bueno, bueno, hago las entrevistas live coding, pero no me gustan, Así que, bueno, vamos a ver cómo me va y vemos cómo cómo hacemos. Bueno, grave. ¿Por qué esto no alcanza?
Porque falta entender una pieza clave de las entrevistas. Que las entrevistas no son exámenes, son competencias. No es un examen de la facultad donde si hacías tres de los cinco problemas, te sacabas un cuatro, salías, conseguís el título Bomba de humo y desaparecés. Es una competencia donde para un rol, por ahí hay diez o veinte personas, y vos tenés que quedar arriba de todos. Y si vos quedás segundo, perdés.
A medida que vos subís en la pirámide de los salarios, en algún momento vas a empezar a tocar a los americanos por abajo y empezás a competir directamente con ellos, y el americano tiene inglés nativo, por ahí está dispuesto a ir a la oficina todos los días, por ahí está cerca de la oficina, entonces puede ir ocasionalmente, vos no podés porque es muy caro, tiene una educación universitaria de estándar americano, completa, terminada, todo esto tiene tiene una adaptación a la cultura de ellos, o sea, hay productos que no los podés entender desde Argentina, salud, consumir, finanzas, ahorros, un montón de cosas son distintas. Todo esto son desventajas lapidarias para vos, y lo único que podés pelear con con mucha ventaja es el precio, pero eso es lo que no querés pelear, porque vos querés tener un salario alto. Entonces, vos tenés todo esto y el único punto que realmente podés trabajar de una manera muy concreta es ganarles en la evaluación técnica. Y si vas a la evaluación técnica a ver cómo están las cosas, vas a perder. Es el famoso email nos fuimos por otro candidato que nos gustó más, Tu mejor opción, te la arrebató otro, te la sacaron.
En el dos mil diecisiete yo entrevisté para Y Combinator. A mí me encantaba este rol, era para hacer lo que hoy en día se se conoce como Workat Startup, que es una página para conseguir trabajos, y yo quería trabajar dentro de este fondo. A mí me encanta Y Cominator, me encanta la filosofía, me encantan las startups que tiene, me encanta hasta su estrategia de talento, que es buscar gente que quiera hacer empresas. Yo hice mis propios productos, mis propias iniciativas siempre. Dije, este es el lugar donde quiero entrar.
Conseguí un referido muy fuerte para conseguir la entrevista y en la entrevista fallé. Fueron tres entrevistas, dos técnicas y una cultural, y no estaba preparado para lo que me venían a preguntar, no sabía qué era lo que me iban a tomar, no estaba preparado para ese tipo de entrevista y no me fue bien. En general, me dijeron que no. No fue un strong now, porque no es que fue un desastre, pero simplemente no fue fuerte. Pero además de eso, después vi a quién contrataron, y contrataron a un ex founder de Y Cominator que había hecho productos y los había lanzado.
O sea, aún si me hubiese ido un poco mejor en estas entrevistas, relativamente contra el talento que estaba compitiendo, estaba muy atrás. O sea, yo tenía que romperla para ganarle. Y como perdí, perdí esta oportunidad de trabajo que era la que más me gustaba. Yo estaba entrevistando en diez, quince empresas en ese momento, y mi paz reitera treinta, treinta y cinco por ciento, pero esta realmente me dolió. Yo volví a casa, me miré en el espejo y me prometí a mí mismo, vos Gabriel, nunca más vas a perder una entrevista laboral, nunca más.
El proceso te lo tenés que tomar como si fuese el partido de la Copa del Mundo y tenés que ganarle a todos los demás. No es zafar así y pasar un examen y conseguir un titulito. Hay que jugar a ganar. Y hay que tomarse el rechazo de manera personal, porque en esa entrevista no me rechazaron a mí un Ruby Unrails Engineer, que más o menos la cosa técnica. Me rechazaron a mí, a Gabriel y a Bergévere y dijeron, vos no servís.
Sirve este otro tipo. En el proceso de entrevista te rechazan a vos, no te rechazan al arquetipo de programador que sos. Y si vos ganás, sos de los buenos, y si vos perdés, sos de los malos. Por eso, siempre, en todas las entrevistas laborales, hay que ir con las ganas, con las ganas de romperla, con las ganas de demostrar todo, de poner todo sobre la mesa. A mí con Sí, el Verdad me toca ver muchos take home, o sea, los empleadores dan tareas, y la gente me manda los take home, yo los reviso antes de mandárselos a los clientes, y ponen cosas como, bueno, no no tuve mucho tiempo, así que Luis, así nomás.
Agregué esta cosita que está simpática, el resto medio lo hackeas, así que bueno, yo creo que cumple los requerimientos. Digamos, así no ganás, vos tenés que ganar, vos tenés que hacer lo máximo posible de hacer una entrega espectacular. La livecoding no es para ir y decir, bueno, me puse un poco nervioso, hace mucho que no hago una de estas, así vas a perder y vos tenés que ganar. A ver, ser vago, ser mediocre, no es una explicación para que el otro considere que como fallaste el examen te tiene que dar changui o que te tiene que aceptar. Es una razón para que te filtren.
Esas excusas no son una defensa, son una condena, porque dicen que además ni siquiera tenés el potencial de trabajarlo o de mejorarlo, es mucho peor. Vos cuando todas las ventajas posibles, y tenés que hacer todo bien, desde la primera interacción hasta la última, y tenés que hacer todo bien desde la primera interacción hasta la última, y al menos en parte porque tenés a gente como yo en el proceso de entrevistas. Yo ahora, bueno, soy recluter, no estoy entrevistando, pero como yo hay un montón más, y vos vas a ir ahí a ver si estás nervioso o si no sé qué, o entregar algo así nomás, vas a perder con la gente que se lo toma en serio. Gente que viene a ganar. A mí cuando me toca entrevistar, miro en Glassdoor, miro en Team Blind, hablo con ex empleados, hablo con empleados de ahora, hablo con hiring managers, me fijo toda la información posible que pueda encontrar para saber qué es lo que van a tomar, qué es lo que valoran, cómo es el criterio de selección, y después yo entro ahí y obviamente que lo practico.
Lo practico un montón, practico esos ejercicios, los que están alrededor, si tengo baches teóricos los corrijo, estudio y me preparo para la entrevista, y así voy y las paso. Mi error fatal en la entrevista de Y Combinator fue que fui conocía, y en en realidad fueron entrevistas que no conocía. Me tomaron dos técnicas y una behavial y en todas me sorprendieron. Me pidieron una de hacer un debugging de Ruby and Rails, que no era un buen examen para mí porque yo era front end, no hacía tanto back end, y ellos no sabían eso, pero yo no lo predije, yo no lo no lo arreglé antes, debería haber encontrado cuál era el problema antes de ir para practicarlo, para aminorarlo o para cambiarlo y controlarlo. El segundo fue The Product Design, me dijeron bueno, ¿cómo cómo armarías esta app?
Realmente no entendía muy bien cuál era el formato de la entrevista. Le tuve que preguntar muchas veces a la entrevistadora cómo funcionaba, qué esperaba que era la entrega, porque había mil millones de formas de Bueno, no estaba preparado para ese tipo de entrevistas, y ni hablar de la behavioral, apenas sabía quién era el tipo que me entrevistaba, no le había hecho el background check, cuál eran sus ideas, qué startups había entrevistado, obviamente que me fue mal en todas. Está bien que me hayan filtrado, fallé esa entrevista. Todo esto de tomárselo en serio es muy obvio en el programa de coaching de Silver Deb. Yo en el último año estuve agarrando mucha gente, ayudándolos a pasar procesos de entrevista, y realmente veo como la gente va y se tira, digo, bueno, me respondieron acá, sí que entrevisté, más o menos me fue bien.
No, más o menos me fue bien nada. Tenés que hacerlo perfecto siempre, cada vez, cada entrevista que te toca. Y en el programa de coaching que me tienen a mí de su lado, en vez de tenerme de competidor, es impresionante cómo mejoraron. En tres, cuatro meses hacen los ejercicios, mejoraron la velocidad, hablan mejor, mejoraron el inglés, saben qué problemas les van a tomar. O sea, saben la ventaja tremenda que te da saber cuál es la, al menos, la familia problemas que te van a tomar y practicarlos, quedas muchísimo mejor.
De hecho, mucha gente del programa de coaching termina entrevistando a empresas y vuelven conmigo y me dicen che, fue muy fácil el proceso. Le digo no, no fue fácil, estabas preparado. Si fallás las entrevistas, no solo sos malo entrevistando, tenés que suponer que sos malo en tu carrera, en tu programación, en tu conocimiento, y está bien eso. No es malo descubrir que sos malo, porque te podés volver bueno, podés mejorar, podés mejorar tanto técnicamente como podés mejorar como lo demostrás. En Silver Dep tenemos un concepto central operativo que es ef force of nature, que es nosotros nos volvemos imparables.
La idea es volverse tan fuerte que cualquier obstáculo lo puede sobrepasar, y que todo lo que toquemos se vuelva más fuerte, queremos ser así, una es es parte de cómo tomamos decisiones. Y esto tiene que ver con la antifragilidad de Taleb, el concepto de que las cosas se hacen más fuertes cuando las puedes romper y vuelven más fuertes después de ese proceso de de destrucción, ¿no? Entonces, vos tenés que enfrentar los los procesos, primero tenés que saber dónde estás parado. Todos los entrevistadores, te a evaluar en cuatro categorías, que son strong yes, a esta persona hay que contratarla ya, acelere los procesos, ofrézcale más plata. Un yes, que es esta persona sumaría al equipo.
No, que es no alcanzó a la vara que que estamos buscando, y un strong no, a esta persona no la quiero ver nunca más. Vos tenés que ajustar bien la brújula, porque si vos pensás que sos un yes, un strong yes y te toca un no, es que no estás entendiendo qué es lo que te falta. Y para corregir eso tenés que pedir feedback. En todas las entrevistas y en tu trabajo actual tenés que pedir feedback, y tenés que desconfiar de la gente que dice que sos un capo y está todo bien, porque siempre hay cosas para mejorar, hasta que no sea John Karlmann, siempre hay cosas para mejorar. Es un problema grande en nuestra industria que no damos feedback ni en el ni en el ambiente laboral ni en las entrevistas.
Pero bueno, vos pedílo y bueno, la mayoría de las empresas no te lo van a dar, pero algunas te lo van a dar y esa información vale oro, vale oro realmente, porque te deja corregir los problemas que tengas. Cada entrevista que vos falles, vos tenés que tomarlo como si fuese un accidente de avión. Nunca más se puede repetir ese problema, pero nunca más. Si te rebotaron porque tenías mal el inglés, tenés que trabajar en el inglés. Nunca más podés fallar en una entrevista por el inglés.
Si es por comunicación, tenés que practicar behaveral, storytelling, contar tu historia, tenés que practicarlo, no podés fallarla más. Si fallaste por leadco, tenés que hacer leadco, si fallaste por Taehome, tenés que corregir eso. Cada vez que fallaste, considéralo como algo que no se tiene que repetir, que tenés que mejorar ya, automáticamente. Si vos hacés eso, con diez, quince entrevistas falladas te volvés una bestia, te volvés un tornado, te volvés una fuerza de la naturaleza. Muchos argentinos típicamente enfrentan el proceso de entrevistas haciendo entre tres, cinco, siete entrevistas como mucho.
Y bueno, la que te haga una oferta, bueno, ya está. Si si alguna te oferta, zafaste, lo lograste, consiste el trabajo, ¿no? Pero no alcanza eso, porque vos vas a competir con otro que apunta al strong yes en las siete entrevistas. Entonces, de todas las que vos consigas, la mejor va a ir para otro. El mejor pago, el mejor equity, el mejor proyecto, la mejor carrera, no alcanza a apuntar a tener un resultado mediocre.
Tenés que apuntar a ganar siempre, porque si no te van a ganar otros. Luego de mi experiencia de Y Combinator, tuve otro período de entrevistas en el dos mil dos mil diecinueve, que fue, bueno, fue cuando vino la entrevista del Tetris, un período personal muy estresante, porque mi mujer estaba embarazada, tuve problemas migratorios y tenía que desalojar el departamento de San Francisco. Hice las entrevistas mientras tenía un trabajo inflexible, o sea, tenía que trabajar, y yo estaba en San Francisco con esta rutina, de las cuatro de la mañana a las doce del mediodía trabajaba mi horario, trabajé el horario argentino en ese momento, y de las doce en adelante hacía entrevistas, y tuve nueve onsites seguidas. Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, on site. Lunes, martes, miércoles, jueves de la semana siguiente, on site.
La on site son entre tres y cinco horas de entrevistas, donde tres o cuatro o dos o tres son son técnicas. Bueno, ahí una de las entrevistas fue la del Tetris, que también me pidieron otras cosas, y de esas nuevas entrevistas, solo una no me hizo oferta. Entonces pasó mi pastrate de treinta por ciento a prácticamente más del noventa por ciento. ¿Y por qué? Porque practiqué para cada una, sabía que lo que me iban a tomar, sabía quién era el que me entrevistaba, entendía el producto, entendía todo, me lo tomé seriamente.
Y ahí me volví bueno. Así que sí, se puede volverse bueno entrevistando y te podés volver bueno a la carrera, pero lo tenés que tomar así. Vos tenés que tomar el proceso, no como un examen, vos tenés que ir a ganar y tenés que hacer todo lo posible para ganar y para ser el mejor. Bueno, el episodio de hoy fue un poquito rant, un poquito más pasional que los anteriores, porque este tema es tan importante para mí también como mi negocio. Yo necesito como recluter que ustedes ganen, que ustedes pasen las entrevistas, que ustedes se los tomen seriamente, para que ustedes vayan a todos los clientes y consigan el mejor salario y los mejores trabajos.
Así que, bueno, pónganle las pilas, tómenselo seriamente y ganen, y ganen. Si les gustó el podcast, denme follow para saber de los nuevos episodios, y síganme en Twitter con Konambath, con doble t.
Bienvenidos a Tecnología Informal, un espacio para hablar de carrera, inversión, cultura, mercados y todo lo relacionado a trabajar en startups. Yo soy Gabriel Benmergui, un programador reclutter con más de diez años de experiencia viviendo y trabajando en Estados Unidos, y actualmente el fundador de SilverDev, una agencia de talento en Buenos Aires que conecta a talento argentino con startups americanas. Este es el episodio Ganar en entrevistas laborales. De hecho, bastantes personas me estuvieron hablando de que quieren escuchar el episodio. Les agarró ya a Withdraw, teníamos un buen ritmo de uno cada pocos días y me vienen preguntando, así que vamos a vamos a ver si sale.
Con SilverDev vengo entrevistando a programadores hace meses, a cientos de programadores, y realmente lo que me di cuenta es que el pastrate técnico es bajísimo. Y no solo conmigo, que soy un entrevistador, digamos, duro, con los clientes también, con candidatos que otras agencias están buscando, con los que ellos buscan, con su su inbound. La parte técnica filtran a realmente mucha gente, a mucho más del setenta y cinco por ciento, y yo creo que eso viene de un problema de cultura muy grave que tenemos nosotros en comparación al talento americano y que hay que corregir. Así que hoy vamos a hablar de este tema de las entrevistas laborales, de ganar en las entrevistas laborales. Este es otro episodio del nuevo formato, y va a tener un poquito de feeling de rand porque, bueno, es un tema que que me evoca sensaciones a mí porque, bueno, yo quiero que pasen, así me va bien a mí en mi negocio, ¿no?
Vamos a empezar con que entrevistar bien realmente define tu carrera, y hacerlo bien es importantísimo. Si vos entrevistas bien, vas a conseguir más ofertas laborales en más empresas y vas a tener mejores opciones. Y mejores opciones de trabajo son mejores compañeros de trabajo, gente con más trayectoria, con más carrera, con más potencial, que puedes aprender más de ellos. Va a cambiar tu idea laboral, la naturaleza y el tipo de proyecto en el que puedes trabajar. Es un desafío técnico, es un producto copado, es una parte importante que tiene mucho impacto.
Va a cambiar tu riqueza, o sea, va a cambiar cuánta plata cese, es la diferencia por ahí de hacer dos mil dólares por mes o hacer diez mil dólares por mes o quince mil dólares por mes. Y todo esto junto realmente es un tema como de identidad, de saber que sos bueno en tu carrera, de que te va bien, de tener éxito. O sea, es muy importante. Una persona que puede tener mucho potencial y entrevista mal para siempre tiene una carrera condenada. Yo, en mis trabajos conseguí.
Mis trabajos en Estados Unidos, cuando pasé el mercado americano, conseguí no solo gente que después me consiguió otros trabajos, conseguí mis primeros clientes de Silver Deb, conseguí mis primeras inversiones ángeles, conseguí contactos para conseguir talento para mis empresas, conseguí productos más baratos, conseguí de todo, o sea, hice un networking muy importante porque mucha de la gente con la que compartí trabajo y día a día era muy buena. En el tema de las evaluaciones en Argentina, la auto expectativa de los programadores está muy baja, realmente muy baja. Yo tengo un problema que uso siempre para para front end, SilverDeck, que es hacer un sign up form. Es un form muy sencillo, email password, botón de submit, un par de validaciones así a manopla de del email, el password, y es solo eso, es realmente un problema que puede hacer alguien salido de un bootcamp. Y les digo, antes de grabar este episodio me fijé cuánta gente a cuánta gente se lo hice y cuánta pasó.
Se lo hice a más de cien personas y solo seis personas pasaron el examen. O sea, literalmente un problema trivial, un pastrate de cinco por ciento. Está muy baja la vara. Y hay un problema de la calidad del talento que hay en Argentina, que es un tema más amplio, que lo quiero hablar en otro episodio, pero la performance en entrevistas es muy mala, o sea, no es representativa tampoco del talento que pueden llegar a demostrar. De hecho, tengo un cliente que es el más exigente de todos en mi portfolio y es uno de los clientes más exigentes del mundo en el proceso de entrevistas, y el pastrate que tiene de un problema también, no voy a decir que es fácil, pero es sencillo, digamos, o sea, es adecuado para cualquier calidad, para cualquier etapa de tu carrera como programador, tiene un pastrate de cero por ciento de más de cuatrocientos aplicantes.
O sea, yo mismo filtré a más de cuatrocientas personas que no pueden pasar este problema. Parte del problema es que la pandemia hizo estragos en la autopercepción de los programadores. En el dos mil diecinueve era mucho más difícil conseguir un trabajo remoto. Tenías que hacer una una live coding, un on site, que pueden ser tres o cuatro entrevistas, y de repente empezó la pandemia y bajaron la vara mal las empresas. Dejaron de entrevistar.
De hecho, yo estaba empezando a jugar con Recruiting en esa época y me acuerdo que tenía candidatos que me decían, bueno, mirá, me ofrecieron cinco mil dólares allá. ¿Ustedes cuánto pagan? Y ponele que les decía siete mil dólares. Bueno, bueno, me gusta, pero sin entrevistas. O sea, yo te acepto siete mil sin entrevistas.
Yo le digo, ¿cómo no vas a entrevistar? ¿Tenés que entrevistar? Y me dice, no, no, entonces no, me voy con el otro. Y yo le digo a la empresa, mirá, vos no bajes la vara porque vas a contratar gente muy mala, sino, o sea, que se vayan esta gente, o sea, ¿qué qué es esto de no entrevistar a la gente? Y eso encima vino con una inflación de salarios tan alto que hay gente que está cobrando en Argentina cien, ciento veinte mil dólares, que no puede pasar una entrevista técnica.
Pero lo lograron porque entraron en un lugar que durante la pandemia bajó la vara y no los entrevistaron. Es algo que me pasa a mí, yo entrevisto a mucha gente que está en esos salarios y les digo mirá, yo tengo empresas en mi portfolio que pagan ochenta mil dólares al año, setenta mil y no las pasás. No, no vas a pasar el proceso de entrevistas, te falta un montón de temas. Yo creo que la mayoría de los programadores todavía no se ajustó a la locura que fue la pandemia, o sea, ya pasaron años, pero igual no se ajustaron a que cómo eran las cosas antes, ¿no? Yo estoy viendo un proceso que estamos volviendo a la media, a cómo se evaluaba el talento antes y se evaluaba de manera exhaustiva.
Idealmente en uno o dos días, ¿no? Pero eran cuatro o cinco horas de evaluación. En el dos mil trece yo entré Script, y el proceso de entrevistas fue, me hicieron hacer dos ejercicios de litecoding que eran fáciles, pero pero muy fáciles. Eran dos, tenías que resolverlos en treinta minutos y los tenía que escribir en un notepad. No, en ese momento no era tan común usar las herramientas que tenemos hoy en día para entrevistas online.
La pasé y después era la on site, que era en persona. O sea, me pagaron el pasaje a San Francisco, fui tres días, un día me metieron cinco entrevistas al hilo, tuve una de live coding, tuve una Era como de diseño de algoritmos, pero era sobre papel. Tuve tuve una de una presentación, porque yo conseguí esa entrevista en gran parte porque hice un producto, tenía que presentarlo, como una especie de defensa de producto me tocó. Fueron cinco horas. Yo entré como el chepibe de la industria, el chepibe de la empresa, uno de los chepives, porque tenía tres años de experiencia laboral nada más.
Así que hay que hacer entrevistas, se va a volver a lo que se hacía antes porque funcionaba, porque funcionó por décadas. Lo que no funcionó fue la pandemia. Igual hay una manera de evitar las entrevistas, que se usan muchísimo en Argentina, que son las consultoras. La consultora no tiene mucho incentivo de filtrarte, porque la consultora tiene otra otra visión. La consultora es qué quiere el cliente y qué le puedo encajar.
Entonces, si la persona, si este programador es un buzón, no le importa, lo único le importa es si el cliente se come este buzón. Y este problema de incentivos no tiene arreglo, o sea, siempre va a pasar que la consultora va a darte el peor talento posible para el cliente, porque es su incentivo como un supermercado, son todos galletitas para ellos. Pero si vos trabajás en una consultora, primero te van a dar el trabajo más descartable de la empresa. O sea, la empresa que elige tener un consultor no le está dando el lo central del producto, le da lo que menos quieren hacer los programadores, lo que menos vale, lo que menos les importa y eso es el primero a cortar cuando hay un layoff. Eso es el primero en la fila.
Y eso pone límites en tu conocimiento, en tu networking, en tu plata. Entonces, es carísimo ir por este camino. Es carísimo ir por el camino de no entrevistar. El mercado de talento es como el mercado de autos usados. No sabés bien quién te está vendiendo un desastre.
Este problema en economía se llama asimetría de la información, o sea, el programador malo sabe que es malo, al que es muy malo, y hay programadores que son malos, que ni siquiera saben que son malos, entonces te venden como si fuesen buenos, Pero en el fondo, esta simetría de la información, si todos supiésemos un ranking perfecto de quién es quién, no necesitaríamos hacer entrevistas. Sería mucho más fácil todo el proceso. Pero bueno, hay autos usados rotos, hay autos usados de efectivos. Yo hablo con programadores, pero ¿con cuántos? ¿Con cientos?
¿Ya miles? ¿Miles de entrevistas tengo? Tengo veinte años en la industria y cada tanto me toca que hablo con alguien y le hago esa entrevista de work experience. Contame qué hiciste, qué tecnologías usas, qué problema resolviste. Yo digo, wow, este tipo me vuela, la cabeza es buenísimo, lo voy a meter en cualquier empresa.
Después viene la live coding y es un desastre. Entonces, si a mí me convencen que soy un experto en nivel experiencia y me dedico a esto, imaginate a un recluter que no sabe partes técnicas, o a un programador que hace una entrevista de work experience y nada más. Es la manera ideal de meter buzones es tener esas charlas y y evitar la la parte técnica dura, ¿no? La única funcionado de lujo y por décadas es la entrevista técnica, que tengan que sentarse, tengan que escribir código. Que que tengan que sentarse, tengan que escribir código.
Que veas qué tan rápido tipean, cómo usan el editor, cómo escriben código sin buscar en Google, sin copiar y pegar lo del Internet. Esto funciona. O sea, realmente esto funciona, y encima ni siquiera que es tan difícil, en general te dicen cómo son los exámenes, te dicen tenés que probar este tipo de problemas, esto es lo que tenés que hacer, así que no hay vuelta que darle a esto. Si vos te rehusás a ser evaluado con una live coding, por ejemplo, le estás diciendo al comprador, digamos, el comprador de tus horas, de tu talento, le estás diciendo mirá, vos te tenés que arriesgar, si soy un auto de efectivo es problema tuyo, pero vos te tenés que arriesgar. A veces llegamos al punto de que hay programadores, me dicen a mí, que es polémico, polémico me han dicho, que yo tome like coding.
Primero que, como reclutor, yo no decido el proceso de entrevistas, pero si yo le hablo a las empresas, les recomiendo que hagan live coding. Elijan bien, porque elegir a alguien que es malo te vas a arrepentir, ¿no? Pero ¿cómo vas a decir que es polémico que te entrevisten? No, no es polémico. O sea, estamos hablando de trabajos de cincuenta, sesenta, setenta, hasta ciento cincuenta o hasta doscientos mil dólares al año.
¿Cómo vas a resistirte a evaluarte? Un poco un poco de decoro, gente. Hay gente que dice que las light coding no son representativas del trabajo cotidiano, o sea, vos no usás árboles y trays y hashos todos los días, y practicar para eso es como un ejercicio artificial, ¿no? Que no no aplica realmente, no es la forma de evaluarle a una persona en el trabajo. Yo no estaba del todo de acuerdo, pero al menos tenía un poco de empatía con esta con este planteo, porque es cierto que hay muchos trabajos donde no se aplican ciencias de la computación o no se aplican algoritmos de de manera intensa, ¿no?
Pero yo ahora con la experiencia que tengo en Silver Depot, para mí están todos equivocados. Primero porque para resolver un lit code medium, ponele, tenés que tener las bases de ciencias de la computación. Tenés que saber lo que es un árbol, tenés que saber lo que es una lista, tenés que saber lo que es una un equiu, un stack, tenés que poder resolver un conjunto de herramientas fundamentales de de la disciplina y que si no la sabés, está bien que te filtren. Está bien que si no sabés algo, fallas la entrevista laboral. Para un cliente armó un challenge de un problema clásico en ciencias de las computación.
Es tan clásico que en Estados Unidos prácticamente ya no se usa, porque todo el mundo sabe la solución. Es básicamente navegar un árbol nada más y sale, y me mandaron decenas de soluciones pegadas de ChatGPT o destacó Overflow, o sea, me me mandaron código pegado de la Internet como solución, que obviamente me doy cuenta porque son todas iguales, y yo dije bueno, está bien, arreglé el problema, ahora el problema es menos obvio, no es tan fácil de copiar, y les digo bueno, está bien, ¿sabés qué? Hagamos una live coding, te voy a pedir que me resuelvas este problema, un problema similar. Y a veces se anotan. Algunas de esas personas llegaron a la live coding, la mayoría bajó porque saben no pueden, ¿no?
Pero alguno que otro pasó y les digo, bueno, ahora escribime el algoritmo que hiciste recién, que me mandaste solución, escribimelo en un Google Doc. Y y no lo pueden hacer, o sea, no pueden ni siquiera repetir el código que copiaron, ni si olvidémonos de entenderlo, están por abajo de eso. Son literalmente incapaces de entender el código que pegaron. A ver, si vos nunca estudiaste ciencia de la computación y no tenés las herramientas básicas y los fundamentos de la disciplina, está bien que te filtren. Si no tenés la capacidad de aprenderlos, porque si vos decís, aún si le das tiempo para que lo aprendan, no lo aprenden, está bien que te filtren.
Y si vos más o menos tenés idea y lo hice hace mucho tiempo y te piden hacerlo y no te sale, porque no practicaste, porque no estás afilado, está bien que te filtren. La mejor señal de calidad es resolverlos bien y rápido. Si no, sos indistinguible del auto usado de efectivo. Además, este tema que te dicen que no son problemas reales, la alternativa es que te tomen un problema real, y eso es mucho más difícil, Porque te toca un problema real de una empresa y te dice, bueno, ¿cómo me subís el revenue de la empresa veinte por ciento? Eso es un problema real.
Entonces, ojo, Es más fácil para los programadores que los problemas sean tan contenidos a programación. Además, si te están rebotando entrevistas técnicas, lo último que tenés que hacer es ponerte a criticarlas. Criticar procesos de entrevistas es un privilegio de los que las pasan. Como dice Bilardo, para hablar tenés que ganar. Si no ganas, no hablés.
En SilverDev nos enfocamos en conectar programadores argentinos con startups americanas, con salarios competitivos en dólares y potencial de carrera. Siempre podés ver cuáles son nuestras posiciones abiertas en silver.dev barra jobs y Ponele que ahora me estás escuchando y decís bueno Gabriel, tenés razón, es así, te voy a creer, no se puede pelear contra el mercado, las cosas son así, hay que aceptarlas. Bueno, bueno, hago las entrevistas live coding, pero no me gustan, Así que, bueno, vamos a ver cómo me va y vemos cómo cómo hacemos. Bueno, grave. ¿Por qué esto no alcanza?
Porque falta entender una pieza clave de las entrevistas. Que las entrevistas no son exámenes, son competencias. No es un examen de la facultad donde si hacías tres de los cinco problemas, te sacabas un cuatro, salías, conseguís el título Bomba de humo y desaparecés. Es una competencia donde para un rol, por ahí hay diez o veinte personas, y vos tenés que quedar arriba de todos. Y si vos quedás segundo, perdés.
A medida que vos subís en la pirámide de los salarios, en algún momento vas a empezar a tocar a los americanos por abajo y empezás a competir directamente con ellos, y el americano tiene inglés nativo, por ahí está dispuesto a ir a la oficina todos los días, por ahí está cerca de la oficina, entonces puede ir ocasionalmente, vos no podés porque es muy caro, tiene una educación universitaria de estándar americano, completa, terminada, todo esto tiene tiene una adaptación a la cultura de ellos, o sea, hay productos que no los podés entender desde Argentina, salud, consumir, finanzas, ahorros, un montón de cosas son distintas. Todo esto son desventajas lapidarias para vos, y lo único que podés pelear con con mucha ventaja es el precio, pero eso es lo que no querés pelear, porque vos querés tener un salario alto. Entonces, vos tenés todo esto y el único punto que realmente podés trabajar de una manera muy concreta es ganarles en la evaluación técnica. Y si vas a la evaluación técnica a ver cómo están las cosas, vas a perder. Es el famoso email nos fuimos por otro candidato que nos gustó más, Tu mejor opción, te la arrebató otro, te la sacaron.
En el dos mil diecisiete yo entrevisté para Y Combinator. A mí me encantaba este rol, era para hacer lo que hoy en día se se conoce como Workat Startup, que es una página para conseguir trabajos, y yo quería trabajar dentro de este fondo. A mí me encanta Y Cominator, me encanta la filosofía, me encantan las startups que tiene, me encanta hasta su estrategia de talento, que es buscar gente que quiera hacer empresas. Yo hice mis propios productos, mis propias iniciativas siempre. Dije, este es el lugar donde quiero entrar.
Conseguí un referido muy fuerte para conseguir la entrevista y en la entrevista fallé. Fueron tres entrevistas, dos técnicas y una cultural, y no estaba preparado para lo que me venían a preguntar, no sabía qué era lo que me iban a tomar, no estaba preparado para ese tipo de entrevista y no me fue bien. En general, me dijeron que no. No fue un strong now, porque no es que fue un desastre, pero simplemente no fue fuerte. Pero además de eso, después vi a quién contrataron, y contrataron a un ex founder de Y Cominator que había hecho productos y los había lanzado.
O sea, aún si me hubiese ido un poco mejor en estas entrevistas, relativamente contra el talento que estaba compitiendo, estaba muy atrás. O sea, yo tenía que romperla para ganarle. Y como perdí, perdí esta oportunidad de trabajo que era la que más me gustaba. Yo estaba entrevistando en diez, quince empresas en ese momento, y mi paz reitera treinta, treinta y cinco por ciento, pero esta realmente me dolió. Yo volví a casa, me miré en el espejo y me prometí a mí mismo, vos Gabriel, nunca más vas a perder una entrevista laboral, nunca más.
El proceso te lo tenés que tomar como si fuese el partido de la Copa del Mundo y tenés que ganarle a todos los demás. No es zafar así y pasar un examen y conseguir un titulito. Hay que jugar a ganar. Y hay que tomarse el rechazo de manera personal, porque en esa entrevista no me rechazaron a mí un Ruby Unrails Engineer, que más o menos la cosa técnica. Me rechazaron a mí, a Gabriel y a Bergévere y dijeron, vos no servís.
Sirve este otro tipo. En el proceso de entrevista te rechazan a vos, no te rechazan al arquetipo de programador que sos. Y si vos ganás, sos de los buenos, y si vos perdés, sos de los malos. Por eso, siempre, en todas las entrevistas laborales, hay que ir con las ganas, con las ganas de romperla, con las ganas de demostrar todo, de poner todo sobre la mesa. A mí con Sí, el Verdad me toca ver muchos take home, o sea, los empleadores dan tareas, y la gente me manda los take home, yo los reviso antes de mandárselos a los clientes, y ponen cosas como, bueno, no no tuve mucho tiempo, así que Luis, así nomás.
Agregué esta cosita que está simpática, el resto medio lo hackeas, así que bueno, yo creo que cumple los requerimientos. Digamos, así no ganás, vos tenés que ganar, vos tenés que hacer lo máximo posible de hacer una entrega espectacular. La livecoding no es para ir y decir, bueno, me puse un poco nervioso, hace mucho que no hago una de estas, así vas a perder y vos tenés que ganar. A ver, ser vago, ser mediocre, no es una explicación para que el otro considere que como fallaste el examen te tiene que dar changui o que te tiene que aceptar. Es una razón para que te filtren.
Esas excusas no son una defensa, son una condena, porque dicen que además ni siquiera tenés el potencial de trabajarlo o de mejorarlo, es mucho peor. Vos cuando todas las ventajas posibles, y tenés que hacer todo bien, desde la primera interacción hasta la última, y tenés que hacer todo bien desde la primera interacción hasta la última, y al menos en parte porque tenés a gente como yo en el proceso de entrevistas. Yo ahora, bueno, soy recluter, no estoy entrevistando, pero como yo hay un montón más, y vos vas a ir ahí a ver si estás nervioso o si no sé qué, o entregar algo así nomás, vas a perder con la gente que se lo toma en serio. Gente que viene a ganar. A mí cuando me toca entrevistar, miro en Glassdoor, miro en Team Blind, hablo con ex empleados, hablo con empleados de ahora, hablo con hiring managers, me fijo toda la información posible que pueda encontrar para saber qué es lo que van a tomar, qué es lo que valoran, cómo es el criterio de selección, y después yo entro ahí y obviamente que lo practico.
Lo practico un montón, practico esos ejercicios, los que están alrededor, si tengo baches teóricos los corrijo, estudio y me preparo para la entrevista, y así voy y las paso. Mi error fatal en la entrevista de Y Combinator fue que fui conocía, y en en realidad fueron entrevistas que no conocía. Me tomaron dos técnicas y una behavial y en todas me sorprendieron. Me pidieron una de hacer un debugging de Ruby and Rails, que no era un buen examen para mí porque yo era front end, no hacía tanto back end, y ellos no sabían eso, pero yo no lo predije, yo no lo no lo arreglé antes, debería haber encontrado cuál era el problema antes de ir para practicarlo, para aminorarlo o para cambiarlo y controlarlo. El segundo fue The Product Design, me dijeron bueno, ¿cómo cómo armarías esta app?
Realmente no entendía muy bien cuál era el formato de la entrevista. Le tuve que preguntar muchas veces a la entrevistadora cómo funcionaba, qué esperaba que era la entrega, porque había mil millones de formas de Bueno, no estaba preparado para ese tipo de entrevistas, y ni hablar de la behavioral, apenas sabía quién era el tipo que me entrevistaba, no le había hecho el background check, cuál eran sus ideas, qué startups había entrevistado, obviamente que me fue mal en todas. Está bien que me hayan filtrado, fallé esa entrevista. Todo esto de tomárselo en serio es muy obvio en el programa de coaching de Silver Deb. Yo en el último año estuve agarrando mucha gente, ayudándolos a pasar procesos de entrevista, y realmente veo como la gente va y se tira, digo, bueno, me respondieron acá, sí que entrevisté, más o menos me fue bien.
No, más o menos me fue bien nada. Tenés que hacerlo perfecto siempre, cada vez, cada entrevista que te toca. Y en el programa de coaching que me tienen a mí de su lado, en vez de tenerme de competidor, es impresionante cómo mejoraron. En tres, cuatro meses hacen los ejercicios, mejoraron la velocidad, hablan mejor, mejoraron el inglés, saben qué problemas les van a tomar. O sea, saben la ventaja tremenda que te da saber cuál es la, al menos, la familia problemas que te van a tomar y practicarlos, quedas muchísimo mejor.
De hecho, mucha gente del programa de coaching termina entrevistando a empresas y vuelven conmigo y me dicen che, fue muy fácil el proceso. Le digo no, no fue fácil, estabas preparado. Si fallás las entrevistas, no solo sos malo entrevistando, tenés que suponer que sos malo en tu carrera, en tu programación, en tu conocimiento, y está bien eso. No es malo descubrir que sos malo, porque te podés volver bueno, podés mejorar, podés mejorar tanto técnicamente como podés mejorar como lo demostrás. En Silver Dep tenemos un concepto central operativo que es ef force of nature, que es nosotros nos volvemos imparables.
La idea es volverse tan fuerte que cualquier obstáculo lo puede sobrepasar, y que todo lo que toquemos se vuelva más fuerte, queremos ser así, una es es parte de cómo tomamos decisiones. Y esto tiene que ver con la antifragilidad de Taleb, el concepto de que las cosas se hacen más fuertes cuando las puedes romper y vuelven más fuertes después de ese proceso de de destrucción, ¿no? Entonces, vos tenés que enfrentar los los procesos, primero tenés que saber dónde estás parado. Todos los entrevistadores, te a evaluar en cuatro categorías, que son strong yes, a esta persona hay que contratarla ya, acelere los procesos, ofrézcale más plata. Un yes, que es esta persona sumaría al equipo.
No, que es no alcanzó a la vara que que estamos buscando, y un strong no, a esta persona no la quiero ver nunca más. Vos tenés que ajustar bien la brújula, porque si vos pensás que sos un yes, un strong yes y te toca un no, es que no estás entendiendo qué es lo que te falta. Y para corregir eso tenés que pedir feedback. En todas las entrevistas y en tu trabajo actual tenés que pedir feedback, y tenés que desconfiar de la gente que dice que sos un capo y está todo bien, porque siempre hay cosas para mejorar, hasta que no sea John Karlmann, siempre hay cosas para mejorar. Es un problema grande en nuestra industria que no damos feedback ni en el ni en el ambiente laboral ni en las entrevistas.
Pero bueno, vos pedílo y bueno, la mayoría de las empresas no te lo van a dar, pero algunas te lo van a dar y esa información vale oro, vale oro realmente, porque te deja corregir los problemas que tengas. Cada entrevista que vos falles, vos tenés que tomarlo como si fuese un accidente de avión. Nunca más se puede repetir ese problema, pero nunca más. Si te rebotaron porque tenías mal el inglés, tenés que trabajar en el inglés. Nunca más podés fallar en una entrevista por el inglés.
Si es por comunicación, tenés que practicar behaveral, storytelling, contar tu historia, tenés que practicarlo, no podés fallarla más. Si fallaste por leadco, tenés que hacer leadco, si fallaste por Taehome, tenés que corregir eso. Cada vez que fallaste, considéralo como algo que no se tiene que repetir, que tenés que mejorar ya, automáticamente. Si vos hacés eso, con diez, quince entrevistas falladas te volvés una bestia, te volvés un tornado, te volvés una fuerza de la naturaleza. Muchos argentinos típicamente enfrentan el proceso de entrevistas haciendo entre tres, cinco, siete entrevistas como mucho.
Y bueno, la que te haga una oferta, bueno, ya está. Si si alguna te oferta, zafaste, lo lograste, consiste el trabajo, ¿no? Pero no alcanza eso, porque vos vas a competir con otro que apunta al strong yes en las siete entrevistas. Entonces, de todas las que vos consigas, la mejor va a ir para otro. El mejor pago, el mejor equity, el mejor proyecto, la mejor carrera, no alcanza a apuntar a tener un resultado mediocre.
Tenés que apuntar a ganar siempre, porque si no te van a ganar otros. Luego de mi experiencia de Y Combinator, tuve otro período de entrevistas en el dos mil dos mil diecinueve, que fue, bueno, fue cuando vino la entrevista del Tetris, un período personal muy estresante, porque mi mujer estaba embarazada, tuve problemas migratorios y tenía que desalojar el departamento de San Francisco. Hice las entrevistas mientras tenía un trabajo inflexible, o sea, tenía que trabajar, y yo estaba en San Francisco con esta rutina, de las cuatro de la mañana a las doce del mediodía trabajaba mi horario, trabajé el horario argentino en ese momento, y de las doce en adelante hacía entrevistas, y tuve nueve onsites seguidas. Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, on site. Lunes, martes, miércoles, jueves de la semana siguiente, on site.
La on site son entre tres y cinco horas de entrevistas, donde tres o cuatro o dos o tres son son técnicas. Bueno, ahí una de las entrevistas fue la del Tetris, que también me pidieron otras cosas, y de esas nuevas entrevistas, solo una no me hizo oferta. Entonces pasó mi pastrate de treinta por ciento a prácticamente más del noventa por ciento. ¿Y por qué? Porque practiqué para cada una, sabía que lo que me iban a tomar, sabía quién era el que me entrevistaba, entendía el producto, entendía todo, me lo tomé seriamente.
Y ahí me volví bueno. Así que sí, se puede volverse bueno entrevistando y te podés volver bueno a la carrera, pero lo tenés que tomar así. Vos tenés que tomar el proceso, no como un examen, vos tenés que ir a ganar y tenés que hacer todo lo posible para ganar y para ser el mejor. Bueno, el episodio de hoy fue un poquito rant, un poquito más pasional que los anteriores, porque este tema es tan importante para mí también como mi negocio. Yo necesito como recluter que ustedes ganen, que ustedes pasen las entrevistas, que ustedes se los tomen seriamente, para que ustedes vayan a todos los clientes y consigan el mejor salario y los mejores trabajos.
Así que, bueno, pónganle las pilas, tómenselo seriamente y ganen, y ganen. Si les gustó el podcast, denme follow para saber de los nuevos episodios, y síganme en Twitter con Konambath, con doble t.