42. Work Life Balance vs Grind Mindset

Un empleado puede hacer un proyecto que salva la empresa, pero no por eso se va a volver millonario. ¿Qué sentís cuando un empleador te dice que hay que trabajar todo el fin de semana? Bienvenidos a Tecnología Informal, un espacio para hablar de carrera, inversión, cultura, mercados y todo lo relacionado a trabajar en startups. Yo soy Gabriel Benmergui, un programador reclutter con más de diez años de experiencia viviendo y trabajando en Estados Unidos, y actualmente el Uno de los debates más controversiales de tecnología es compromiso cultural de las empresas a proveer un ambiente de trabajo flexible y contenido al horario laboral, sin sobreextenuar a los empleados. En contrapartida, existe otra cultura empresarial, el grind mindset o grindset.

En una grinding culture se enfatiza poner el esfuerzo constante y extenuante innecesario para tener éxito personal y comercial. En el episodio de hoy vamos a visitar estas dos culturas y qué implican para las carreras en tecnología. En el mundo de la tecnología hay una gran división geográfica y cultural, Europa y Estados Unidos. En el episodio diez, Cultura de trabajo, hablamos de las frases vivir para trabajar, que aplica Estados Unidos, y trabajar para vivir, que aplica a Europa. En Europa se prioriza el bienestar del empleado mediante la aplicación de la ley, con cuatro, cinco, seis semanas de vacaciones pagadas por año, con horarios laborales rígidos y acotados, con horas extras pagas y hasta la prohibición de mandarle comunicaciones a empleados fuera de horario laboral.

Hay beneficios de paternidad que llegan hasta un año entero. En Estados Unidos no hay ni vacaciones mínimas ni paternidad paga garantizada por la ley. Europa es el team work life balance. En Estados Unidos se prioriza al consumidor. El éxito del negocio viene por la satisfacción de la clientela, que merece una dedicación servil, una cultura tan engranada en el ambiente que hasta los CEO hacen de customer support.

El consumidor es infinitamente demandante, a toda hora y en todo lugar, y eso requiere responder con devoción e intensidad. Con este fin, la creatividad, el esfuerzo y la dedicación son valorados y a veces exigidos por los empleadores. Steve Jobs famosamente exigía hasta ochenta horas semanales en las primeras etapas de Apple. Elon Musk creó culturas de sesenta horas de trabajo semanal y de sacrificar fines de semana en todas sus empresas. La cultura de trabajo exige más mientras más arriba estás en la jerarquía de la empresa.

Los empleados rara vez se toman más de tres semanas de vacaciones anuales, aún con las famosas vacaciones ilimitadas. El sentido de responsabilidad es total. En cualquier momento, te puede tocar salvar al producto de caerse o construir algo para satisfacer a clientes demandantes. Estados Unidos es el team Grind. Frecuentemente, en Twitter ambas partes acusan a la otra por tener un estilo de vida con el trabajo insoportable y hasta inmoral.

Para los europeos, los americanos son trabajadores explotados y precarizados, incapaces de disfrutar el fruto de sus ingresos. Los americanos ven a los trabajadores europeos como poco comprometidos, disasociados con el trabajo, vagos y con falta de ambición. Como dice Levels IO, un indie hacker holandés, a los europeos no les gusta ni la plata ni trabajar por plata. Argentina en este tema es bipolar, es las dos cosas a la vez, lo que es incompatible y genera una constante fricción interna y externa. En casi toda mi carrera yo fui parte del team Rindset.

Siempre quise armar mis propios productos y trabajé en startups chicas y americanas. En ninguna empresa que trabajé se exigía más que las cuarenta horas, pero yo siempre terminé trabajando más, haciendo extra y tomando más proyectos, trabajando más de cincuenta y cinco horas semanales. En gran parte, decidir qué equipo es para vos es subjetivo y una expresión de preferencias personales. ¿Qué sentís cuando un empleador te dice que hay que trabajar todo el fin de semana? Elon Musk mandó un comunicado pidiéndole a los empleados de Twitter que firmen un acuerdo de quieren trabajar de manera intensa, fines de semana y noches, y que se preparen para una experiencia dura para salvar a la empresa.

El que no lo firma es automáticamente despedido. La Internet enloqueció y la conversación fueron quejas sobre lo abusivo o lo injusto que era esa proposición. Personalmente, me pareció un canto de sirena, un llamado a la misión y al propósito, ser parte de salvar una empresa que se hunde a pura garra. Mi sensación era que quería anotarme. Tiene que quedar en claro que las dos culturas de trabajo tienen resultados económicos y profesionales muy distintos.

Los salarios americanos superan a los europeos por un margen significativo en el mercado general. Según Levels.fYi, los salarios de Google o Facebook son cincuenta por ciento más altos en Estados Unidos que en Europa, y ese gap puede ser aún más grande en start ups más chicas. En el mercado remoto de programadores, los programadores argentinos superan ampliamente a su contraparte europea, tanto en ingresos brutos como netos. Además, la mayoría de los éxitos bursátiles son americanos, logrando compensaciones multimillonarias para empleados de todas las categorías. Lo que no hay que olvidarse es que en el centro de todo valor económico está la productividad.

Uno puede pensar un negocio como la transformación del trabajo humano en un producto las que manejan esta transformación eficientemente, logrando que mayor trabajo produzca mucho más valor, o reduciendo el costo del trabajo, pagando mucho menos. Las empresas que hacen hincapié en worklife balance son competitivas porque, aunque su productividad por persona es menor, lo que pagan es mucho menos. Airbnb tiene un revenue por empleado que supera los seiscientos mil dólares anuales, y Booking dot com, su contrapartida holandesa, trescientos mil. Robinhood tiene un revenue de trescientos mil dólares por empleado, e eToro, que es inglesa, ciento ochenta mil. El team worklife balance dice que más trabajo no es mayor productividad, y que experimentos como semanas de trabajo de cuatro días son un futuro utópico y apetecible.

Pero menos horas de trabajo es simplemente menos producción. La realidad del mercado le da la razón al team rindset, donde tanto la facturación como los salarios son significativamente mayores. En SilverDev trabajamos con start ups para roles de programación, y estamos buscando para nuestro portfolio constantemente. Si estás trabajando en una startup que busca talento, conectá conmigo para ver si puedo ayudarlos. Mandá un mail a Gabriel silver punto dev o buscame en Twitter como silver dev.

Además de que las culturas de trabajo intensivo pagan más, tienen retornos exponenciales en tu carrera. Primero, que uno se destaca rápidamente sobre los pares y adquiere experiencia técnica más rápido, llegando a niveles de productividad alto años antes. Después, ese esfuerzo extra te da la confianza de la organización para darte proyectos más difíciles, más ambiciosos y con más impacto. El premio por trabajar bien es más trabajo. A medida experiencia que te hace más efectivo y más productivo, entrando en un círculo virtuoso donde uno trabaja cada vez mejor, volviéndose vital e irremplazable en una empresa.

Eventualmente, uno se termina codeando con la dirigencia, donde puede ver cómo piensan los fundadores, el equipo ejecutivo y los empleados más importantes de la organización. Uno de los desafíos de la tecnología es realmente entender el valor de lo que uno hace, Especialmente con el trabajo remoto y con la aparición de muchas empresas con miles de empleados, los trabajadores están disociados entre lo que hacen y el valor que proveen. Su rango de visión está limitado a las tareas que reciben y miden el éxito por qué tan bien entregan los pedidos técnicos, y no por el impacto que tienen en la empresa y los consumidores. El valor del talento sigue la ley de Pareto. El ochenta por ciento del valor de la empresa es generado por el veinte por ciento de los empleados, y con experiencia excepcional y gran ética de groinding, uno puede estar en ese veinte por ciento.

En el Inn Group, que toma las decisiones estratégicas, tácticas y ejecuta y realmente dirige el barco. Para mí no hay nada más trágico que dedicar una vida profesional a un negocio que uno no entiende, y donde el impacto final sobre los usuarios es ínfimo e irrelevante. Por eso, como representante, el team Grindset me causa incomodidad cómo las empresas con worklife balance tienden a tener más empleados, menor productividad y menor impacto por empleado. Todo el esfuerzo extra tiene premios, pero no es gratis y muchas veces no es un buen deal. Un empleado puede ser un proyecto que salva la empresa, pero no por eso se va a volver millonario.

El upside de los empleados tiene un techo, por más valor que provean, y por eso, eventualmente, los empleados más productivos terminan haciendo sus propias empresas y productos. Una vez, Naval Rabbi Kant dijo, los que trabajan sesenta horas para ellos mismos no le deberían pedir más de cuarenta horas a los que trabajan para otros. Un ejemplo trágico es que al programador que creó Copilot en Github le dieron de reconocimiento un bono de veinte mil dólares por un proyecto que le dio a la empresa valor en miles de millones de dólares. El costo de oportunidad no es cero. Uno va sacrificando comodidades personales y, eventualmente, cuando uno tiene familia, un hobby o simplemente otra edad, se vuelve un intercambio aún más difícil de hacer.

Además, no todo trabajo y esfuerzo es productivo, puede ser desperdiciado por la empresa o puede ser trabajar en lo incorrecto. No hay nada más desmoralizante que trabajar intensamente a costa de la conveniencia personal en un proyecto que es abandonado por razones externas o por irrelevancia. La diferencia central entre el equipo Work Life Balance y el equipo Grindset es que el último está trabajando en lo que quiere y encuentra identidad y propósito en su trabajo, y entonces no le causa malestar trabajar más. El equipo workligh Balance trabaja en modo de subsistencia, quiere que el trabajo no lo aburra o canse y poder desconectarse lo antes posible. Así llegamos a hablar del burnout, de estar quemado.

La interpretación convencional del burnout es que largos períodos de tiempo con trabajo mentalmente extenuante te gasta como una pila, y luego necesitas tiempo para recuperarte, sean vacaciones, menor carga horaria o hasta tomarte tiempo sabático. En la industria hasta se creó el mental health day, que llegó a ser mensual para recuperarse del estrés y esfuerzo cotidiano. Yo tengo una interpretación distinta. Lo que quema a la gente es el fracaso, es el sentido de inutilidad de lo que hacen, es la falta de agency, de la capacidad de cambiar las cosas. Es la disociación con el trabajo y la falta de propósito.

La mayoría de estas condiciones no mejoran con vacaciones o tomándose más tiempo, al revés, la empeoran, y cuando las empresas dan tiempo libre para calmar descontento terminan profundizando los problemas. El burnout se arregla corrigiendo la forma en la que uno trabaja y encontrando el sentido y el valor de lo que uno hace. En esta industria, los que tienen sus propios productos trabajan lunes a lunes a cualquier hora sin quemarse, mientras empleados con veinte horas de trabajo intenso semanal se autoreportan quemados y angustiados y piden tiempo libre, plata o más beneficios para compensar su descontento. Mi recomendación es escuchar a Steve Jobs. Todos los días tenés que mirarte al espejo y preguntarte si te gusta lo que estás haciendo.

Si muchos días decís que no, hay que cambiar algo. La elección de buscar worklife balance o grinding es personal y subjetiva, depende también de la etapa de vida de cada uno. También es una gran división cultural en el mundo de las startups. Pero no nos engañemos, el éxito profesional es para los grinders, es lo que marca carreras largas y exitosas. Si les gustó el podcast, denle follow para saber de los nuevos episodios, y síganme en Twitter con Konambath, con doble t.

Empleado puede hacer un proyecto que salva la empresa, pero no por eso se va a volver millonario. ¿Qué sentís cuando un empleador te dice que hay que trabajar todo el fin de semana? Bienvenidos a Tecnología Informal, un espacio para hablar de carrera, inversión, cultura, mercados y todo lo relacionado a trabajar en startups. Yo soy Gabriel Benmergui, un programador reclutter con más de diez años de experiencia viviendo y trabajando en Estados Unidos, y actualmente el Uno de los debates más controversiales de tecnología es compromiso cultural de las empresas a proveer un ambiente de trabajo flexible y contenido al horario laboral, sin sobreextenuar a los empleados. En contrapartida, existe otra cultura empresarial, el grind mindset o grindset.

En una grinding culture se enfatiza poner el esfuerzo constante y extenuante innecesario para tener éxito personal y comercial. En el episodio de hoy vamos a visitar estas dos culturas y qué implican para las carreras en tecnología. En el mundo de la tecnología hay una gran división geográfica y cultural, Europa y Estados Unidos. En el episodio diez, Cultura de trabajo, hablamos de las frases vivir para trabajar, que aplica Estados Unidos, y trabajar para vivir, que aplica a Europa. En Europa se prioriza el bienestar del empleado mediante la aplicación de la ley, con cuatro, cinco, seis semanas de vacaciones pagadas por año, con horarios laborales rígidos y acotados, con horas extras pagas y hasta la prohibición de mandarle comunicaciones a empleados fuera de horario laboral.

Hay beneficios de paternidad que llegan hasta un año entero. En Estados Unidos no hay ni vacaciones mínimas ni paternidad paga garantizada por la ley. Europa es el team work life balance. En Estados Unidos se prioriza al consumidor. El éxito del negocio viene por la satisfacción de la clientela, que merece una dedicación servil, una cultura tan engranada en el ambiente que hasta los CEO hacen de customer support.

El consumidor es infinitamente demandante, a toda hora y en todo lugar, y eso requiere responder con devoción e intensidad. Con este fin, la creatividad, el esfuerzo y la dedicación son valorados y a veces exigidos por los empleadores. Steve Jobs famosamente exigía hasta ochenta horas semanales en las primeras etapas de Apple. Elon Musk creó culturas de sesenta horas de trabajo semanal y de sacrificar fines de semana en todas sus empresas. La cultura de trabajo exige más mientras más arriba estás en la jerarquía de la empresa.

Los empleados rara vez se toman más de tres semanas de vacaciones anuales, aún con las famosas vacaciones ilimitadas. El sentido de responsabilidad es total. En cualquier momento, te puede tocar salvar al producto de caerse o construir algo para satisfacer a clientes demandantes. Estados Unidos es el team Grind. Frecuentemente, en Twitter ambas partes acusan a la otra por tener un estilo de vida con el trabajo insoportable y hasta inmoral.

Para los europeos, los americanos son trabajadores explotados y precarizados, incapaces de disfrutar el fruto de sus ingresos. Los americanos ven a los trabajadores europeos como poco comprometidos, disasociados con el trabajo, vagos y con falta de ambición. Como dice Levels IO, un indie hacker holandés, a los europeos no les gusta ni la plata ni trabajar por plata. Argentina en este tema es bipolar, es las dos cosas a la vez, lo que es incompatible y genera una constante fricción interna y externa. En casi toda mi carrera yo fui parte del team Rindset.

Siempre quise armar mis propios productos y trabajé en startups chicas y americanas. En ninguna empresa que trabajé se exigía más que las cuarenta horas, pero yo siempre terminé trabajando más, haciendo extra y tomando más proyectos, trabajando más de cincuenta y cinco horas semanales. En gran parte, decidir qué equipo es para vos es subjetivo y una expresión de preferencias personales. ¿Qué sentís cuando un empleador te dice que hay que trabajar todo el fin de semana? Elon Musk mandó un comunicado pidiéndole a los empleados de Twitter que firmen un acuerdo de quieren trabajar de manera intensa, fines de semana y noches, y que se preparen para una experiencia dura para salvar a la empresa.

El que no lo firma es automáticamente despedido. La Internet enloqueció y la conversación fueron quejas sobre lo abusivo o lo injusto que era esa proposición. Personalmente, me pareció un canto de sirena, un llamado a la misión y al propósito, ser parte de salvar una empresa que se hunde a pura garra. Mi sensación era que quería anotarme. Tiene que quedar en claro que las dos culturas de trabajo tienen resultados económicos y profesionales muy distintos.

Los salarios americanos superan a los europeos por un margen significativo en el mercado general. Según Levels.fYi, los salarios de Google o Facebook son cincuenta por ciento más altos en Estados Unidos que en Europa, y ese gap puede ser aún más grande en start ups más chicas. En el mercado remoto de programadores, los programadores argentinos superan ampliamente a su contraparte europea, tanto en ingresos brutos como netos. Además, la mayoría de los éxitos bursátiles son americanos, logrando compensaciones multimillonarias para empleados de todas las categorías. Lo que no hay que olvidarse es que en el centro de todo valor económico está la productividad.

Uno puede pensar un negocio como la transformación del trabajo humano en un producto las que manejan esta transformación eficientemente, logrando que mayor trabajo produzca mucho más valor, o reduciendo el costo del trabajo, pagando mucho menos. Las empresas que hacen hincapié en worklife balance son competitivas porque, aunque su productividad por persona es menor, lo que pagan es mucho menos. Airbnb tiene un revenue por empleado que supera los seiscientos mil dólares anuales, y Booking dot com, su contrapartida holandesa, trescientos mil. Robinhood tiene un revenue de trescientos mil dólares por empleado, e eToro, que es inglesa, ciento ochenta mil. El team worklife balance dice que más trabajo no es mayor productividad, y que experimentos como semanas de trabajo de cuatro días son un futuro utópico y apetecible.

Pero menos horas de trabajo es simplemente menos producción. La realidad del mercado le da la razón al team rindset, donde tanto la facturación como los salarios son significativamente mayores. En SilverDev trabajamos con start ups para roles de programación, y estamos buscando para nuestro portfolio constantemente. Si estás trabajando en una startup que busca talento, conectá conmigo para ver si puedo ayudarlos. Mandá un mail a Gabriel silver punto dev o buscame en Twitter como silver dev.

Además de que las culturas de trabajo intensivo pagan más, tienen retornos exponenciales en tu carrera. Primero, que uno se destaca rápidamente sobre los pares y adquiere experiencia técnica más rápido, llegando a niveles de productividad alto años antes. Después, ese esfuerzo extra te da la confianza de la organización para darte proyectos más difíciles, más ambiciosos y con más impacto. El premio por trabajar bien es más trabajo. A medida experiencia que te hace más efectivo y más productivo, entrando en un círculo virtuoso donde uno trabaja cada vez mejor, volviéndose vital e irremplazable en una empresa.

Eventualmente, uno se termina codeando con la dirigencia, donde puede ver cómo piensan los fundadores, el equipo ejecutivo y los empleados más importantes de la organización. Uno de los desafíos de la tecnología es realmente entender el valor de lo que uno hace, Especialmente con el trabajo remoto y con la aparición de muchas empresas con miles de empleados, los trabajadores están disociados entre lo que hacen y el valor que proveen. Su rango de visión está limitado a las tareas que reciben y miden el éxito por qué tan bien entregan los pedidos técnicos, y no por el impacto que tienen en la empresa y los consumidores. El valor del talento sigue la ley de Pareto. El ochenta por ciento del valor de la empresa es generado por el veinte por ciento de los empleados, y con experiencia excepcional y gran ética de groinding, uno puede estar en ese veinte por ciento.

En el Inn Group, que toma las decisiones estratégicas, tácticas y ejecuta y realmente dirige el barco. Para mí no hay nada más trágico que dedicar una vida profesional a un negocio que uno no entiende, y donde el impacto final sobre los usuarios es ínfimo e irrelevante. Por eso, como representante, el team Grindset me causa incomodidad cómo las empresas con worklife balance tienden a tener más empleados, menor productividad y menor impacto por empleado. Todo el esfuerzo extra tiene premios, pero no es gratis y muchas veces no es un buen deal. Un empleado puede ser un proyecto que salva la empresa, pero no por eso se va a volver millonario.

El upside de los empleados tiene un techo, por más valor que provean, y por eso, eventualmente, los empleados más productivos terminan haciendo sus propias empresas y productos. Una vez, Naval Rabbi Kant dijo, los que trabajan sesenta horas para ellos mismos no le deberían pedir más de cuarenta horas a los que trabajan para otros. Un ejemplo trágico es que al programador que creó Copilot en Github le dieron de reconocimiento un bono de veinte mil dólares por un proyecto que le dio a la empresa valor en miles de millones de dólares. El costo de oportunidad no es cero. Uno va sacrificando comodidades personales y, eventualmente, cuando uno tiene familia, un hobby o simplemente otra edad, se vuelve un intercambio aún más difícil de hacer.

Además, no todo trabajo y esfuerzo es productivo, puede ser desperdiciado por la empresa o puede ser trabajar en lo incorrecto. No hay nada más desmoralizante que trabajar intensamente a costa de la conveniencia personal en un proyecto que es abandonado por razones externas o por irrelevancia. La diferencia central entre el equipo Work Life Balance y el equipo Grindset es que el último está trabajando en lo que quiere y encuentra identidad y propósito en su trabajo, y entonces no le causa malestar trabajar más. El equipo workligh Balance trabaja en modo de subsistencia, quiere que el trabajo no lo aburra o canse y poder desconectarse lo antes posible. Así llegamos a hablar del burnout, de estar quemado.

La interpretación convencional del burnout es que largos períodos de tiempo con trabajo mentalmente extenuante te gasta como una pila, y luego necesitas tiempo para recuperarte, sean vacaciones, menor carga horaria o hasta tomarte tiempo sabático. En la industria hasta se creó el mental health day, que llegó a ser mensual para recuperarse del estrés y esfuerzo cotidiano. Yo tengo una interpretación distinta. Lo que quema a la gente es el fracaso, es el sentido de inutilidad de lo que hacen, es la falta de agency, de la capacidad de cambiar las cosas. Es la disociación con el trabajo y la falta de propósito.

La mayoría de estas condiciones no mejoran con vacaciones o tomándose más tiempo, al revés, la empeoran, y cuando las empresas dan tiempo libre para calmar descontento terminan profundizando los problemas. El burnout se arregla corrigiendo la forma en la que uno trabaja y encontrando el sentido y el valor de lo que uno hace. En esta industria, los que tienen sus propios productos trabajan lunes a lunes a cualquier hora sin quemarse, mientras empleados con veinte horas de trabajo intenso semanal se autoreportan quemados y angustiados y piden tiempo libre, plata o más beneficios para compensar su descontento. Mi recomendación es escuchar a Steve Jobs. Todos los días tenés que mirarte al espejo y preguntarte si te gusta lo que estás haciendo.

Si muchos días decís que no, hay que cambiar algo. La elección de buscar worklife balance o grinding es personal y subjetiva, depende también de la etapa de vida de cada uno. También es una gran división cultural en el mundo de las startups. Pero no nos engañemos, el éxito profesional es para los grinders, es lo que marca carreras largas y exitosas. Si les gustó el podcast, denle follow para saber de los nuevos episodios, y síganme en Twitter con Konambath, con doble t.